El 18 de septiembre, día internacional de la Igualdad Salarial, es una oportunidad para reconocer la brecha que aún existe entre hombre y mujeres y reflexionar sobre cómo la inequidad afecta a las mujeres y otras minorías. Además, nos recuerda que, incluso con los constantes esfuerzos de empresas, gobierno y sociedad civil, aún queda mucho por hacer para lograr la igualdad de remuneraciones entre mujeres y hombres.
En la práctica los esfuerzos por reducir la brecha salarial de género han resultado insuficientes. De acuerdo con un estudio elaborado por PwC, en México por cada 100 pesos que gana un hombre, las mujeres perciben 73 pesos, lo cual indica que la brecha salarial actual es de 27%.
El Informe Mensual sobre el Comportamiento de la Economía del mes de abril de 2022, de la CONASAMI, muestra que la brecha del salario por hora y por género en el empleo formal disminuyó de 13.1 por ciento en 2018 a 12.2 por ciento en 2021, debido a los incrementos en los salarios mínimos. Sin embargo, la misma encuesta expone que tras la crisis sanitaria por COVID 19 la brecha se agudizó significativamente en ciertos sectores como salud y tecnologías de la información.
En el caso del sector salud las mujeres tienen mayor representación (73.2%) pero perciben un sueldo hasta 23.7% menor que los hombres. Previo a la pandemia, el Foro Económico Mundial estimaba que tomaría 36 años de esfuerzos sostenidos y coordinados eliminar la brecha salarial de género en el sector de las tecnologías. Tras la pandemia se calcula que tomará 136 años eliminar estas diferencias.
Por otro lado, la consultora estratégica global, McKinsey & Company, menciona en su estudio “Paridad Dispareja: Women Matter México 2022”, que, en 2017 la brecha general variaba dependiendo el sector entre 8% y 22%, ahora se encuentra entre 7% y 17%. Esto nos indica que ha habido un avance mínimo y, de seguir así, como país nos va a tomar más de 100 años llegar a la paridad salarial.
En 2021, en el Pleno del Senado de la República, aprobamos una serie de cambios a diversas leyes con el objetivo de garantizar igualdad salarial entre hombres y mujeres. Esta propuesta, promueve medidas para erradicar la desigualdad salarial, estereotipos de género y obstáculos institucionales.
La participación de las mujeres en el mundo laboral es un detonador de bienestar social y es responsabilidad de todos propiciar las condiciones para que cada vez más mujeres puedan unirse al mercado laboral de forma libre, equitativa y segura. Sin paridad salarial no existirá paridad de género. Sólo con acciones concretas y coordinadas alcanzaremos este objetivo. Les comparto algunas de las medidas que EPIC, la Coalición Internacional en favor de la Igualdad de Remuneración recomienda para lograr la igualdad de remuneración entre hombres y mujeres en todo el mundo:
Legislación en materia de igualdad de remuneración
Transparencia salarial e intercambio de información
Herramientas de autoevaluación y evaluaciones de puestos sin prejuicios de género
Certificación de igualdad de remuneración para empresas privadas e instituciones de gobierno
Políticas de salario mínimo y negociación colectiva
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