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Psilocibina y Hongos Psilocibes, una Oportunidad para México

Los psicodélicos, como los hongos psilocibes, llevan milenios acompañando a la humanidad; y durante un par de décadas del siglo XX su importancia cultural y científica en el mundo occidental fue innegable. Sin embargo, la estigmatización y prohibición detuvo su estudio, hasta hace algunos años en que se ha podido comprobar los beneficios que tienen estas sustancias en la salud mental.


En nuestra legislación los hongos están calificados como sustancias prohibidas, que tienen nulo o escaso valor terapéutico y que, por ser susceptibles de uso indebido o abuso, constituyen un problema especialmente grave para la salud pública.


Sin embargo, en México los “hongos mágicos” forman parte de la medicina tradicional de nuestros pueblos originarios. La primera cita sobre hongos neurotrópicos fue hecha en 1530 por el misionero fransicano, Bernardino de Sahagún, al describir las costumbres de los aztecas. Se refirió a ellos como “teonanácatl” en el libro Noveno, es una palabra en náhuatl, nanácatl significa hongo y teo quiere decir sagrado, “el hongo sagrado”.


Durante los últimos años la investigación sobre este tema ha reabierto el debate, en algunos países están por reclasificar la psilocibina para utilizarla con fines terapéuticos. Entonces, ¿cómo integrar los saberes ancestrales a las nuevas investigaciones?, ¿cuál será el papel de los pueblos originarios quienes cuentan con conocimiento sobre los hongos psilocibes, su cultivo, conservación fenómenos que les rodean, su uso ceremonial y de los curanderos que los utilizan para sanar?


El pasado mes de Octubre, con motivo del Día Mundial de la Salud Mental, realicé el Parlamento Abierto: Psilocibina y Hongos Psilocibes, una Oportunidad para México. el objetivo de este parlamento que se conformó de 3 mesas de trabajo, fue socializar el uso terapéutico y beneficios de los hongos psilocibes y la psilocibina entre los tomadores de decisiones.


Durante la primera mesa, contamos con la presencia de médicos especialistas en salud mental y psicoterapeutas, quienes nos compartieron su perspectiva sobre el estado de la salud mental en México y el potencial uso terapéutico de los hongos psilocibes y la psilocibina. De acuerdo, con los expertos, estamos frente a una crisis de salud mental y es necesario un cambio de perspectiva y la adopción de nuevas terapias para hacerle frente.


La segunda mesa fue muy emotiva y especial, ya que tuvimos el honor de escuchar las voces de Alejandrina y Aurora, médicas mazatecas, quienes nos compartieron su visión y lucha por preservar sus saberes sobre el uso de los hongos psilocibes en su cultura y medicina. También nos acompañaron médicos del pueblo Katukina de Brasil y nos quedó clara la importancia de reconocer, retribuir y aprovechar la inmensa sabiduría de los pueblos originarios. Debemos pagar la deuda histórica que tenemos con los pueblos originarios y retribuir su lucha por preservar su conocimiento y sus territorios.


La última mesa tuvo como objetivo explorar los mecanismos necesarios para establecer reglas y regulaciones para apoyar la conservación, la investigación y el aprovechamiento de los hongos psilocibes y psilocibina con una perspectiva de defensa de los derechos de los pueblos originarios y la naturaleza. Además, tuvimos una invitada especial, la psicóloga Victoria Anahí Ochoa, Directora de la Clínica de Medicina Intercultural Yaqui, quien se refirió así sobre los hongos:


“Los enteógenos son tecnología sagrada al servicio de la humanidad compartida gracias a la inmensa generosidad de los pueblos originarios - nos corresponde conservarla y cuidarla.”

Es nuestra responsabilidad revolucionar los sistemas de salud para que regresen a su origen. Como dijo John Banville: "La verdadera misión del artista es hacer que la Revolución sea irresistible". Recordemos siempre que la biomedicina y la medicina tradicional no son dos mundos en guerra, son mundos que se conectan para alcanzar la salud de los pueblos, el bienestar de todos y todas. Regresemos a nuestras raíces al mismo tiempo que innovamos nuestra manera de hacer ciencia.






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