Esta situación debe inspirar al Gobierno de México a tomar este tema como una bandera de transformación y modernización
La irrupción de tecnologías como la Inteligencia Artificial (IA) da inicio a una nueva era de innovación y adopción que debe buscar el progreso, equidad y beneficios a todos los sectores de la sociedad. Esta situación debe inspirar al Gobierno de México a tomar este tema como una bandera de transformación y modernización.
México tiene hoy una ventana de oportunidad en estos temas.
Justo cuando la escasez de talento global está en su punto más alto en 17 años, nuestro país tiene un bono demográfico que se estima llegará a su fin en 2031. Es decir, la población en edades productivas es mayor a las personas económicamente dependientes
México es el segundo país de la OCDE con mayor número de graduados en ingenierías y el 25% de los graduados de licenciatura fue en carreras STEM (Ciencias, Tecnología, Ingenierías y Matemáticas). Actualmente 1.4 millones de personas estudian algún programa STEM. Sin embargo, para el año 2030, México necesitará 6 millones de profesionales con estas habilidades.
La situación geopolítica actual pone a México en una ventaja competitiva. Siendo el principal socio comercial de Estados Unidos, se espera que el nearshoring genere hasta 4 millones de empleos para 2030, con una inversión anual de entre 30 y 50 mil millones de dólares. La Inteligencia Artificial será clave para optimizar la cadena de suministro, una de las áreas más críticas para el éxito del nearshoring.
Para 2030, se espera que 50% de los empleos mundiales se transformen debido a la tecnología de inteligencia artificial. Para el 2050, el 75% de los trabajos estarán relacionados con estas áreas, creando una necesidad urgente de adaptación en el mercado laboral.
Statista prevé que en México, la Inteligencia Artificial contribuiría hasta con 6.2 por ciento del PIB para 2030, lo que equivaldrá al doble del sector automotriz o de los servicios educativos y casi cinco veces del sector petrolero.
Es momento de trabajar juntos para llevar a México a un futuro que ya está aquí. Los modelos de gobernanza innovadores, colaborativos, multisectoriales y multidisciplinarios se convierten en la mejor solución para enfrentar el cambio. Se vuelve necesario un enfoque participativo centrado en el ser humano, responsable y con múltiples partes interesadas, promoviendo una cultura de responsabilidad y colaboración.
En este contexto, la virtual presidenta electa de México, Claudia Sheinbaum, anunció la creación de la Secretaría de Ciencia, Humanidades, Tecnología e Innovación, junto con la creación de la Agencia de Transformación Digital y Telecomunicaciones, lo que manda un mensaje político contundente y al más alto nivel de la importancia de esta agenda durante los próximos años.
He presentado una iniciativa para reformar el reglamento del Senado de la República, dotando al Instituto Belisario Domínguez de la facultad de brindar asesoramiento técnico y estratégico en materia de tecnologías emergentes.
Esta iniciativa busca asegurar que el trabajo legislativo, las leyes y políticas públicas estén alineadas con los avances tecnológicos y las necesidades de nuestro país. De igual forma, anunciamos el inicio de la colaboración entre el Instituto Belisario Domínguez y la Alianza Nacional de Inteligencia Artificial (ANIA), con la finalidad de que el poder legislativo tenga un órgano consultivo multisectorial y multidisciplinario en tecnologías emergentes.
Estas acciones representan un paso significativo hacia un Senado preparado para liderar en temas de futuro. México puede aprovechar las oportunidades y desarrollar una estrategia en la cuál se use la tecnología como herramienta de progreso y transformación.
Fuente: El Heraldo de México
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